MUJERES EN LA COLONIA.-
La mujer de elite:
Ella tuvo como misión la conservación de las tradiciones castellanas,
el fomento de la religiosidad en el hogar y la consolidación del modelo
de vida familiar. La familia era la fuente primaria de las reglas de
vida y tuvo tres funciones: suplió al Estado en la protección de los
suyos, facilitó el traspaso de bienes de adultos a jóvenes y preparó a
estos últimos para la vida (de esto se desprende la importancia del rol
de la mujer). En el ámbito privado, la mueres eran amas y señoras en el
hogar (considerando el tamaño de las casas y la cantidad de personas que
en ella vivían, se daba un verdadero universo de relaciones humanas).
Las funciones de la mujer en el hogar eran: criar a los hijos, manejar
los asuntos domésticos y velar por el cumplimiento y enseñanza de los
valores culturales y morales.
La mujer mestiza:
Tuvo un distinto rol que la mujer de elite. El ideal de clausura no
fue tan respetado, ya que tuvieron que dedicarse a labores productivas o
de servicio fuera de la casa: comercio, trabajo doméstico (sirvientas,
blanqueadoras, costureras) y productivo (hilanderas, fabricantes de
velas, y cigarreras), también trabajaron en pulperías, lo que les
significó tener un mayor contacto con el exterior, con la sociedad.
La mujer Indigena:
Fueron ellas las encargadas de transmitir los rasgos tradicionales de
la cultura indígena (en las tareas domésticas, el comercio, el vestido,
etc.). Con la imposición de la monogamia, que se contraponía a la
antigua poligamia, se desestructura su sociedad y muchas mujeres quedan
en el abandono. También aumenta la mortandad de indios por los duros
trabajos, y por ello sus mujeres (lo mismo que las abandonadas) debían
buscar trabajo. Se emplearon principalmente como amas de casa, donde
adquirieron un gran poder y se hicieron fundamentales, pero también
fueron parte activa en el comercio. Por este camino, aprendieron a usar
la moneda y conocieron el idioma español incluso antes que los mismos
indios.
Mujer esclava negra:
por la caída
demográfica indígena, se trajeron esclavos negros a América como mano de
obra para la agricultura, servicio doméstico y trabajos en las
haciendas. Las esclavas urbanas fueron principalmente matronas,
panaderas y lavanderas. Eran propiedad de las blancas casadas (formando
así parte del patrimonio familiar) y fueron consideradas como objetos,
como un bien (estando bajo peores condiciones que indígenas o mestizos,
aunque hubo excepciones).